Alberto Sifuentes Giraldo
Pour en savoir plus sur le travail de Pedro Berruguete
Para conocer mejor la obra de Pedro Berruguete
Para ver lo mejor de la obra de Pedro Berruguete no sólo hay que ir al Prado, sino que hay que darse una vuelta por Paredes de Nava. En el retablo del altar mayor de la Iglesia de Santa Eulalia (actualmente la parroquia principal de la ciudad, aunque por sus dimensiones parece un templo catedralicio) podemos encontrar algunas de sus más logradas obras, 6 retratos de reyes y profetas de Israel que constituyen un auténtico manifiesto de su arte.
En ellos observamos el balance preciso entre la pasión por el detalle y el naturalismo de la escuela flamenca, y el adecuado tratamiento del volumen y la perspectiva del Renacimiento italiano.
Sin embargo, Berruguete va mucho más allá, y las personas tan comunes que utilizó como modelos, probablemente gente de su entorno, se transforman en figuras de un porte heroico que trasciende el momento en el que fueron pintados, pudiéndose percibir el minucioso estudio psicológico de estos personajes en su expresión facial y la profundidad de su mirada, y esa dimensión tan real y humana en el tratamiento de las carnaciones, las texturas de los materiales (especialmente las pieles y terciopelo de los trajes, así como el brillo de las joyas) y los detalles anatómicos, sobre todo el tratamiento de las manos, tan propio de Berruguete que basta observar este detalle para identificar sus obras.
En este retablo se encuentran 6 tablas adicionales sobre la vida de la Virgen, que permiten redondear el conocimiento de su etapa de madurez, pero el Museo Parroquial de Arte Sacro de Paredes de Nava, que funciona dentro de esta iglesia y fue el primero de este tipo en el medio rural español, alberga otras obras tempranas de Berruguete, de su etapa pre-italiana (la tabla de Santa Elena descubriendo la Vera Cruz) y algunas que modificó a su vuelta de Urbino (el grupo de los 4 Evangelistas), que completan la evolución del estilo del artista.
Los fondos de este museo están constituidos por más de 300 piezas de diversos estilos y épocas (románico, gótico, hispano-flamenco, renacentista y barroco), incluyendo magníficos ejemplos de la obra de Alonso Berruguete (su 'Virgen Guapa', que hace honor a su nombre), Esteban Jordan (el grupo de Santa Eulalia y los de San Pedro y San Pablo del retablo mayor), Inocencio Berruguete (sobrino nieto de Pedro Berruguete, autor de la Asunción de la Virgen del retablo mayor), Alejo de Vahía, Gregorio Fernández, Juan de Medina Argüelles, Juan de Tejerina y los Maestros de Villamediana y Becerril, entre muchos otros.
Sorprende la enorme colección de este museo, aunque no tanto considerando la ebullición de ideas artísticas durante el Renacimiento en Paredes de Nava, con personajes tan relevantes como Jorge Manrique y la saga de los Berruguete.
El edificio en si merecería una visita a parte, destacando su torre, en la que se suceden románico, gótico y mudéjar, estando coronado por un chapitel piramidal cubierto por coloreados azulejos que hacen de esta torre un monumento único en Castilla y León (sería más propia del mudéjar aragonés) y debido al brillo que producen al reflejar la luz solar le ha valido el título de el 'Faro de Paredes de Nava'.
Pour voir le meilleur du travail de Pedro Berruguete, il faut non seulement aller au Prado, mais aussi visiter Paredes de Nava. Dans le retable de l"autel principal de l"église de Santa Eulalia (actuellement la principale paroisse de la ville, bien que de par ses dimensions ressemble à un temple de la cathédrale), on peut trouver quelques-unes de ses œuvres les plus réussies, 6 portraits de rois et prophètes d"Israël. manifeste authentique de son art. Nous y observons l"équilibre précis entre la passion du détail et le naturalisme de l"école flamande et le traitement approprié du volume et de la perspective de la Renaissance italienne. Cependant, Berruguete va beaucoup plus loin, et les personnes si courantes qu’il a utilisées comme modèles, probablement des personnes autour de lui, sont transformées en figures héroïques qui transcendent le moment où elles ont été peintes, pouvant percevoir l’étude psychologique minutieuse de ces personnages dans leur expression faciale et la profondeur de leur regard, et cette dimension si réelle et humaine dans le traitement des chairs, les textures des matériaux (notamment les peaux et le velours des costumes, ainsi que la brillance des bijoux) et les détails anatomiques, en particulier le traitement des mains, si typiques de Berruguete qu"il suffit d"observer ce détail pour identifier ses œuvres. Dans ce retable, il y a 6 tables supplémentaires sur la vie de la Vierge, qui permettent d"arrondir la connaissance de son stade de maturité, mais le musée paroissial d"art sacré de Paredes de Nava, qui opère dans cette église et fut le premier de celui-ci. type dans l"environnement rural espagnol, il abrite d"autres œuvres anciennes de Berruguete, de son stade pré-italien (la table de Santa Elena découvrant la Vera Cruz) et d"autres qu"il a modifié à son retour d"Urbino (le groupe des 4 évangélistes), qui compléter l"évolution du style de l"artiste. Les fonds de ce musée sont composés de plus de 300 pièces de styles et d’époques différentes (roman, gothique, espagnol-flamand, renaissance et baroque), y compris de magnifiques exemples de l’œuvre d’Alonso Berruguete (sa «belle vierge»). à son nom), Esteban Jordan (le groupe de Santa Eulalia et ceux de San Pedro et San Pablo du retable principal), Inocencio Berruguete (neveu de Pedro Berruguete, auteur de l"Assomption de la Vierge du retable principal), Alejo de Vahía , Gregorio Fernández, Juan de Médine Argüelles, Juan de Tejerina et les maîtres de Villamediana et Becerril, parmi beaucoup d"autres. L"énorme collection de ce musée est surprenante, même si elle ne tient pas beaucoup compte des idées artistiques de la Renaissance à Paredes de Nava, avec des personnages aussi pertinents que Jorge Manrique et la saga Berruguete. Le bâtiment lui-même mérite une visite à part, en soulignant sa tour, qui est romane, gothique et mudéjar, étant couronné par une flèche pyramidale recouverte de tuiles colorées qui font de cette tour un monument unique en Castille-et-León (serait plus propre du mudéjar aragonais) et en raison de la luminosité qu’ils produisent lors de la réflexion de la lumière solaire, il lui a valu le titre de «Faro de Paredes de Nava».



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